Si un día al levantarte por la mañana notas un ligero sarpullido que te provoca picor, puede ser que en tu colchón haya huéspedes indeseados. Nos referimos a las chinches de cama, unos pequeños insectos que se esconden en el dormitorio y se alimentan de tu sangre mientras duermes. Sus mordeduras pueden ocasionar erupciones de diferentes tamaños, pero su diagnóstico no siempre es sencillo. Como empresa especializada en el control de plaga en Barcelona te contamos que su tamaño es tan reducido que es difícil verlas sin buscarlas. Pueden medir entre 6 y 8 milímetros y su color es marrón, aunque puede volverse rojizo después de alimentarse.
Los lugares donde habitualmente anidan son colchones (sobre todo en costuras, roturas, etc.), ropa de cama, rendijas o grietas en la cama, muebles o paredes, alfombras, detrás del tapiz o pisos laminados, sofás, sillas y sillones. Si encuentras manchas pequeñas de sangre o percibes un olor dulce y desagradable, seguramente se trata de una señal de chinches.
Aunque las chinches no son portadoras de importantes enfermedades no se les debe subestimar, existen algunas chinches peligrosas cuya picadura puede provocar severas lesiones, reacciones alérgicas y en el peor de los casos cuadro de anemia por la sangre que es succionada a través de sus piezas bucales.
Si crees que puedes tener una plaga de chinches, contacta rápidamente con una empresa de control de plagas. Es muy importante porque son difíciles de erradicar y si no se toman las medidas adecuadas pueden extenderse por toda su casa.
Entonces empezará la pesadilla… tu primera actividad del día consistirá en revisar cuidadosamente el colchón, verificar si en alguna de sus cuatro esquinas se desplaza un monstruo diminuto y rojo.
De noche vendrá a robarte el sueño y la sangre, haciendo entrar en un estado de paranoia tal, que no logrará dormir, ni en pensar en nada, solo en los puntitos rojos que veras en tu cuerpo, como un terrificante mapa que esconde un maldito tesoro.
Pasará noche entera a vigilar, en la ansiedad del insomnio, por si aparece su rostro rojo en la sabana como una burla espeluznante formulada para ti desde el reino animal.
Te entrará la gana de tirar todo el mobiliario de tu casa, compresa la cama, en la calle, porque aquello diabólicos insectos pueden esperarte hambriento en cualquier esquina.
Veras la chinche de cama multiplicarse en tu casa como una plaga bíblica haciéndote habitar los rincones más oscuros de aquello que antes era tu hogar.
Y un día sin darte cuenta se habrá convertidos las partes: ellos los chinches vivirán y prosperaran felices como dueño de tu piso, mientras tú te veras trasformado en un paranoico bicho.
Aquí os dejo unas cuantas curiosidades para conocer mejor este temible insecto.
Las chinches y sus antepasados
Las chinches eran, hasta hace aproximadamente 250.000 años, parasitarios de los Murciélagos. Cuando los primeros humanos pasaron a vivir en cuevas, en las que había murciélagos, los chinches encontraron un nuevo huésped del que extraer la sangre que necesitan para vivir. Y ahora se desplazan con mercancías, maletas, ropa…
Convivencia de chinche de la cama
La convivencia con las chinches fue plasmada ya en la literatura griega clásica, lo mismo que en la egipcia y posteriormente en la medieval y en los años 90 se encontró el fósil de una chinche de cama de hace más de 3.500 años.
Son famosas
El primer libro sobre eliminación de chinches se escribió en 1730 por el inglés John Southall, que exterminaba chinches mediante un licor procedente de Jamaica.
Se reproducen rápidamente
Las chinches hembra con solo alimentarse durante 5 minutos en una semana, es capaz de poner huevos.
Una chinche hembra puede poner 200 huevos que darán lugar a las ninfas en una o dos semanas. Estas por su parte sólo necesitarán entre uno y dos meses para reproducirse. La ninfa pasa por 5 fases con su muda correspondiente hasta llegar a ser adulta.
Pueden hibernar
Las chinches pueden sobrevivir sin alimentarse más de un año (algunos hablan de 18 meses) por lo que podrían estar sin comer casi el 80% de su vida.
Les gusta todo
Las chinches practican la endogamia, reproduciéndose entre su propia casta, lo que causa baja diversidad genética, lo que les ayuda a conservar los genes resistentes a los insecticidas.
Se comunican
Cuando una chinche adulta intenta aparearse con una inmadura, esta emite una señal química que interrumpe la acción del macho.
Le gustan las aves
Las chinches se alimentan también de las aves de corral.
Las chinches se van de viaje
Las chinches llegaron a América con los colonizadores españoles.
No les gusta el vello en el cuerpo
Según la Universidad de Sheffield en UK, tener vello en el cuerpo disminuye las posibilidades de ser picado por una chinche de cama ya que el vello corporal tiene, entre otras, una función defensiva contra ectoparásitos.
Las chinches te huelen
Las chinches de cama se sienten atraídas por el olor de los humanos, incluido el de sus prendas usadas. Porque las chinches pueden oler más de cien componentes procedentes de la piel humana, muchos de los cuales se quedan impregnados fácilmente en la ropa que se usa a diario.
Por experiencia sabemos que atacar directamente el problema es lo más efectivo y barato. Mientras probamos insecticidas y trucos milagrosos al final nos habremos gastado más dinero que en una aplicación profesional. Y además habremos perdido un tiempo valiosísimo que habrá permitido a la chinche reproducirse y convertirse en problema serio.
Para exterminar chinches lo mejor es rapidez y un buen profesional.
0 comentarios