Ya llevamos más de un año enfrentándonos al COVID-19 y a las restricciones que los gobiernos impone para frenar su marcia.
Hasta ahora parece no haber funcionado ninguna medida ya que de un año a esta parte poco ha cambiado, (en algunos casos las cosas han empeorado) y seguimos las mayoría más pobres y encerrados con todo lo que conlleva a nivel físico y mental esta absurda situación.
Tampoco antes del Coronavirus las cosas iban tan bien y lo que creíamos ser lo normal tampoco era lo cierto. “Lo normal ha llevado a esto”, escribió Ed Yong, periodista científico de The Atlantic, en agosto.
Nuestro modelo actual de crecimiento económico ha llevado a una mayor deforestación y pérdida de biodiversidad, una urbanización acelerada, explotaciones ganaderas intensivas y viajes globales, factores todos ellos que se sabe que aumentan el riesgo de que los virus zoonóticos salten a los huéspedes humanos y se propaguen con alarmante facilidad. Esperemos que esto cambie. En última instancia, la mejor manera de reducir el riesgo de futuras pandemias es evitar volver a actuar como antes. Como la economista Mariana Mazzucato y otros han dicho, es hora de repensar el capitalismo.
El coronavirus, primero llamado 2019-nCoV y rebautizado con el nombre SARS-CoV2 (el virus) y COVID-19 (la enfermedad), pertenece a la familia de los coronavirus, llamados así por una especie de picos en la superficie del virus que asemejan una corona. La gran mayoría de los coronavirus descritos se han aislado de aves o mamíferos, especialmente murciélagos.
El SARS-CoV2 se llama así porque tiene una secuencia genética muy parecida a la del SARS, otro coronavirus que apareció por primera (y única vez) en el 2002 y causó una pandemia con más de 8.000 personas infectadas y 800 muertes. Otro coronavirus que causa enfermedad grave en humanos es el MERS-CoV, que se identificó por primera vez en el 2012 en el medio oriente y está asociado con camellos.
Una de las vías principales de transmisión del nuevo coronavirus es por vía aérea, a través de pequeñas gotas que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, así como de aerosoles (gotas más pequeñas capaces de permanecer suspendidas durante varias horas) que se acumulan en lugares cerrados y mal ventilados. Produce síntomas similares a los de la gripe o catarro, entre los que se incluyen fiebre, tos, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce a cerca de 3,75 % de los infectados a la muerte según la OMS. El virus también se puede transmitir al tocarse ojos, nariz o boca tras tocar superficies contaminadas, pasando directamente a otra persona mediante la inhalación, o quedan sobre los objetos y superficies que rodean al emisor, y luego, a través de las manos, que lo recogen del ambiente contaminado, toman contacto con las membranas mucosas orales, nasales y oculares, al tocarse la boca, la nariz o los ojos.Esta última es la principal vía de propagación, ya que el virus puede permanecer viable hasta por días en los fómites (cualquier objeto carente de vida, o sustancia, que si se contamina con algún patógeno es capaz de transferirlo de un individuo a otro).
Por esto entre la primera solución preventiva este la higiene personal.
HIGIENE PERSONAL FRENTE AL CORONAVIRUS COVID-19
Entre ellas podemos indicar:
1.- Lavarse bien las manos y con frecuencia por al menos 20 segundos.
2.- Evitar el contacto con personas enferma.
3.- Quédese en casa si está enfermo.
4.- Limpie y desinfecte objetos que se usan con frecuencia
5.- Cubra su tos y estornudos con la parte interior de su codo o estornude con un pañuelo
6.- Evite tocar los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
Poniendo en marcha todas estas indicaciones podemos evitar el contagio.
Por eso, es importante que siga estas recomendaciones y las acompañe de un Tratamiento de Desinfección con productos específicos y recomendado por el Ministerio de Sanidad.
Otra medida de prevención es limpiar minuciosamente todas las estancias, lugares y zonas de trabajo y aumentar su periodicidad. Queremos informarles a nuestros clientes que estamos PRESTANDO NUESTROS SERVICIOS DE DESINFECCIÓN
La desinfección es el siguiente paso después de una limpieza a fondo del ambiente. Cuando la zona este bien enjuagada se pasa a la desinfección, que consiste en el uso de productos químicos (también se pueden usar vapor, radiaciones, agua ardiendo etc. etc.) con el fin de reducir los agentes patógeno como gérmenes, hongos y virus que se encuentra en las superficies.
Sabemos la importancia que las empresas de nuestro sector tienen en estos momentos y sobre todo con la garantía y profesionalismo que debemos actuar ante una situación de DESINFECCION por Coronavirus COVID-19.
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