Una de las plagas mas temida por los agricultores leoneses es la del topillo campesino. La colocación de camaras multiespectrales y el uso de drones permitirá a los agricultores actuar en tiempo y tratar de prevenir la explosión demográfica de los topillos.
Unos de los principales problemas de la producción agrícola son los bajos rendimientos que causan la perdida en las diversas actividades, debido a una serie de factores como las enfermedades, y especie animales y vegetales que son consideradas plagas.
Se puede definir plaga a un organismo cuando ha alcanzado un nivel de poblacional que es suficiente para causar pérdidas económicas.
El ratón de campo entra con derecho entre las plagas mas dañinas para los agricultores donde las periódicas explosiones demográficas arrasan cultivos y son muy difícil de controlar.
El ratón de campo es un pequeño roedor, de unos 8 a 10 cm de longitud, más otros 8 a 10 si se incluye la cola. Esta está desprovista de pelo y siempre es igual o mayor que el resto del cuerpo. La coloración del animal es amarillo-rojiza en la parte superior, mientras que el vientre es blanquecino y está claramente delimitado por el color.
Casi totalmente nocturno, vive en oquedades diversas o bien en madrigueras, excavando cámaras y galerías. Su longevidad muy raramente excede de los 2 años, y durante el invierno no experimentan letargo, sino que se van alimentando de las reservas almacenadas anteriormente. Su alimentación consiste en semillas de cierto tamaño, frutos y bayas, principalmente, aunque también pueden consumir pequeños invertebrados y brotes tiernos de plantas.
Dentro de los proyectos puesto en marcha para controlar y prevenir esta plaga de roedores desarrolla su tesis doctoral Javier Plaza Martin.
Plaza investiga en la universidad de Salamanca, con la tesis Mejora de metodología, herramienta y buenas practicas aplicables a la gestión integrada del topillo campesino en Castilla y Leo, que está dirigida por Midla Sanchez, topografa especialista en nueva tecnología y drones, y codirigida por Rodigro Sanchez, investigator principal del proyecto general del controlo de los topillos y responsable de la parte agronómica.
La nueva tecnología, sobre todos los drones y las cámaras multiespectrales, realizan la estimación de afectación de los cultivos por parte de los topillos.
La cámara multiespectral realiza fotos que se recogen en cinco bandas diferente, desde el espectro visible a infrarrojos.
Se usan la imagen para generar índices que permiten realizar operaciones para determinar en que estado se encuentra una afectación, que parte de parcela tiene daños y cual está aún libre de topillo.
El objetivo es atacar la plaga, de forma que pueda salvarse la parte que no está afectada, corroborando las conclusiones que se extraen de la teledetección a través del uso de drones.
También se hace un trabajo de campo, que consiste en visionar la parcela con ayuda de un GPS. Mirar las coordenadas de aquello que se considera un indicio de la presencia de los roedores e intentar cruzar estos indicios con la imagen multiespectrales de manera que sea posible detectar una afección de cultivo de manera remota.
Todo este trabajo se hace para actuar lo más rápido posible antes una explosión demográfica de los topillos de forma que los agricultores puedan tomar meditas preventivas mucho mas restrictiva de las campañas posteriores.
La mayor explosión demográfica en la autonomía se produjo en Tierra de Campos y arrasó la principal zona cerealista de España.
Los daños para los agricultores fueron terribles y incluso algunos se arruinaron.
La del topillo es una plaga polífaga, no distingue entre cultivos. Ataca todo lo que se le pone en su camino y es la plaga mas dañina para la agricultura de Castilla y León.
En los últimos años las investigaciones para desarrollar herramienta con la que predecir y afrontar a estas plagas se han intensificado, coordinadas por el Itacyl que lleva muchos años trabajando en este campo e intenta mejorar las técnicas de prevención de la que se dispone. Es una visión muy innovadora, por eso se ha promovido la colaboración entre entidades diferentes, tanto desde la investigación como desde los organismos públicos que intervienen en esta tarea conjunta de prevención.
Os dejo con unas palabras de Javier Plaza que es uno de los colaboradores de esto proyecto: “En este primer año la investigación que llevo a cabo se centra en una labor conceptual, en definir los criterios de actuación a llevar a cabo con las tecnologías, no hay nada previo en este campo. En esta campaña 2020-2021 decidimos cuales son la mejor tecnología para utilizar, y de lo desarrollado hasta el momento tenemos muy buenas expectativas. Creo que pueden salir conclusiones muy importantes de este proyecto, y que podemos ayudar a los agricultores en gran medida, sobre todo en Tierra de campos.”
0 comentarios